HACIA CIUDADES FEMINISTAS  

Derecho a territorios libres de violencia

“No es lo mismo vivir, experimentar y transitar en la ciudad siendo una mujer joven o un adolescente, homosexual, migrante, o una mujer mayor que vive sola y que tiene que moverse con un caminador en el espacio público, o una joven madre circulando con su bebé en cochecito y cargada del abastecimiento para su casa. Estas distintas personas van a vivir los espacios de manera diferente porque tienen experiencias y necesidades diferenciadas. De esta manera, la convivencia en la ciudad, para hombres y mujeres, se vincula con sus experiencias en los espacios en que les toca vivir y actuar. Las relaciones sociales de género son constitutivas de las que se expresan en la conformación del espacio urbano, y éste a su vez, en la reproducción de dichas relaciones”. (Falú, 2019).

La violencia hacia las mujeres se expresa de diferentes formas y en diferentes ámbitos. En esta línea de trabajo interesa cómo se articula la violencia por razones de género con la violencia en los espacios públicos, en detrimento de la libertad de las mujeres y su derecho a la ciudad, que afecta a sus derechos económicos, culturales, sociales y políticos. También buscamos comprender los factores que hacen que algunos espacios públicos sean inseguros para las mujeres y el impacto que implica para la vida cotidiana de las mismas. 

El concepto de continuum de las violencias es clave, considerando que las manifestaciones públicas y privadas de las violencias que viven las mujeres tienen mismo origen y mismos efectos, construyendo a las mujeres como objetos de dominación en la cultura patriarcal. Esta violencia obtura derechos ganados, limitando la apropiación de las mujeres de lo público, fragilizando sus procesos de empoderamiento, con directas repercusiones en las subordinaciones que vivencia en el ámbito privado. Ocurre en los hogares y en las calles, en el transporte público, en las escuelas, universidades, en los lugares de trabajo, en los parques y mercados.  Las mujeres y las niñas sufren y temen las violencias en los espacios públicos, que van desde comentarios sexuales hasta el manoseo, la violación y, en casos extremos, pueden llegar hasta el feminicidio. Todas ellas, ocurren en el marco de una cultura patriarcal que perpetúa una construcción identitaria de las mujeres en su carácter de objetos de subordinación y dominación. Estas formas de violencia coartan la libertad de las mujeres y violan sus derechos humanos; asimismo, reducen su capacidad de participar en la escuela, el trabajo y la vida pública, limitando su acceso a los servicios esenciales y a disfrutar de oportunidades culturales.

¡Tenemos derecho a habitar territorios libres de violencias, a caminar seguras y disfrutar de nuestras ciudades!

OBSERVATORIO CIUDADES, TERRITORIOS Y GÉNERO

© CISCSA Ciudades Feministas | 2023

OBSERVATORIO CIUDADES,  TERRITORIOS Y GÉNERO

© CISCSA- Ciudades Feministas | 2023