DESIGUALDADES TERRITORIALES Y DE GÉNERO
La invitación a pensar en ciudades más democráticas, inclusivas, seguras y sostenibles lleva implícita como condición fundamental, no solo la erradicación de toda forma de violencia, sino también el empoderamiento y la promoción de los derechos de las mujeres y de todos los demás actores sociales omitidos y/o invisibilizados (Falú y Segovia, 2007). Pensar esta propuesta para América Latina en particular, implica entender que vivimos en una de las regiones más desiguales a nivel global. Estas desigualdades no solo se expresan en términos económicos, sino que se manifiestan de manera transversal en todos los ámbitos de la vida cotidiana, impidiendo el ejercicio pleno de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y medioambientales sin distinción alguna de género, etnia, edad, religión, situación socioeconómica u otra condición (Albaine, 2019).

La ciudad, el territorio, es producto de intereses contrapuestos que disputan el acceso a los recursos urbanos y las inversiones del presupuesto público se materializan física y espacialmente. La inserción social de las personas y el lugar donde habitan, determina su mayor o menor calidad de vida y oportunidades, al mismo tiempo que guarda estrecha relación con la provisión de servicios con que cuenta cada lugar y el acceso a los bienes que ofrece. Sin embargo, el acceso, uso y disfrute para la vida de los bienes que se producen colectivamente, no sólo difiere entre sectores sociales, sino según se trate de hombres o mujeres, producto fundamentalmente de la división sexual del trabajo, que caracteriza nuestras sociedades patriarcales (Rainero, 2018).

De esta manera, el género como categoría de análisis relacional adquiere centralidad para analizar e interpretar de manera interseccional, las desigualdades socioeconómicas y de género que se expresan en los territorios.

Para esto, elaboramos un Índice de Vulnerabilidad Territorial (IVT) que nos permite cruzar distintas variables, medibles y confiables, buscando reflejar la desigualdad de acuerdo a diferentes niveles de vulneración de derechos en el territorio. Para elaborar este indicador de vulnerabilidad territorial se tomaron diferentes variables:
Porcentaje de hogares con Jefatura femenina
Porcentaje de jefes de hogar con primaria completa
Porcentaje de jefes de hogar con universitario completo
Porcentaje de hogares con al menos una NBI
Porcentaje de hogares con hacinamiento
Porcentaje de jefes de hogar inmigrantes
Porcentaje de hogares que alquilan (arriendan)
Porcentaje de hogares con servicio doméstico
Porcentaje de población de 0 a 3 años
Mediana del valor unitario de la tierra (VUT 2020)
Sup. edificada / Sup. total parcelaria
Sup. barrio popular (ReNaBaP) / Sup. de radio censal
Total de cuentas tributarias

Lo que genera este indicador, son diferentes Áreas de Vulnerabilidad Territorial (AVT), entendiendo estas áreas como aquellas que presentan desigualdades territoriales, relacionadas principalmente a mayores posibilidades o privaciones urbanas. Están categorizadas en 4 zonas: 

Visita el Mapa interactivo de Desigualdades Territoriales

Hacé click en los siguientes mapas y podrás visualizar las Áreas de Vulnerabilidad Territorial (AVT). En el menú de la izquierda podrás seleccionar diferentes capas con variables territoriales: Población Femenina, Jefatura Femenina, Infantes entre 0 y 3 años, Hacinamiento y Valor Unitario de la Tierra.

CÓRDOBA

RÍO CUARTO

CRUZ DEL EJE

VILLA MARÍA
Y VILLA NUEVA

OBSERVATORIO GÉNEROS, CIUDADES Y TERRITORIOS

© CISCSA Ciudades Feministas | 2023

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