cuidados y territorios
¡El cuidado es un trabajo y un derecho!
Desde el enfoque del urbanismo feminista y el derecho a la ciudad interseccionamos territorios y cuidados en clave de género, para promover transformaciones en la planificación territorial y así contribuir a una mejor calidad de vida de las mujeres. Trabajamos por visibilizar el cuidado como trabajo, como derecho y como necesidad de todas las personas.
Los trabajos reproductivos y de cuidados que se asignan a las mujeres se expresan en distintas escalas: en el propio cuerpo -primer territorio sobre el cual decidir y cuidar-, la casa, el barrio y la ciudad. Todas estas escalas experimentan múltiples injusticias de género y territoriales, cada una con sus propias complejidades e interdependencias, atravesadas por una multiplicidad de intersecciones definidas por la identidad sexual, raza, edad, clase, discapacidad, entre otras (Falú, 2017).
Planteamos la necesidad de reconocer el territorio como el sistema de soporte de la vida, en sus diferentes dimensiones y dinámicas, en particular, interesan los que expresan las desigualdades de la ciudad segregada.
Desde esta línea de trabajo e investigación interesa interseccionar a las mujeres en sus diversidades y demandas y su omisión en la planificación urbana y las políticas que ponen en evidencia la visión androcéntrica y patriarcal de nuestras ciudades.
Abordamos este área de trabajo a través de la implementación de proyectos que dialogan entre sí -en un proceso de construcción y profundización constante-, para producir conocimiento, desarrollar herramientas y avanzar en propuestas concretas para posicionar el trabajo de cuidados en el centro de la planificación urbana de las ciudades que habitamos.
Los trabajos reproductivos y de cuidados que se asignan a las mujeres se expresan en distintas escalas: en el propio cuerpo -primer territorio sobre el cual decidir y cuidar-, la casa, el barrio y la ciudad. Todas estas escalas experimentan múltiples injusticias de género y territoriales, cada una con sus propias complejidades e interdependencias, atravesadas por una multiplicidad de intersecciones definidas por la identidad sexual, raza, edad, clase, discapacidad, entre otras (Falú, 2017).
Planteamos la necesidad de reconocer el territorio como el sistema de soporte de la vida, en sus diferentes dimensiones y dinámicas, en particular, interesan los que expresan las desigualdades de la ciudad segregada.
Desde esta línea de trabajo e investigación interesa interseccionar a las mujeres en sus diversidades y demandas y su omisión en la planificación urbana y las políticas que ponen en evidencia la visión androcéntrica y patriarcal de nuestras ciudades.
Abordamos este área de trabajo a través de la implementación de proyectos que dialogan entre sí -en un proceso de construcción y profundización constante-, para producir conocimiento, desarrollar herramientas y avanzar en propuestas concretas para posicionar el trabajo de cuidados en el centro de la planificación urbana de las ciudades que habitamos.
Con las herramientas del urbanismo feminista, proponemos avanzar en el diseño
y la planificación territorial, poniendo en el centro las demandas y necesidades
cotidianas de las mujeres en relación a los trabajos de cuidado que realizan.