TERRITORIOS LIBRES DE VIOLENCIA
¿Cómo habitamos los espacios públicos?
La percepción de inseguridad al transitar los espacios públicos es una condicionante que además de generar, en mayor o menor grado, consecuencias psicológicas perjudiciales para la vida de las mujeres, también reduce su autonomía e incide en la libertad de movimiento; dificulta su participación en la vida pública y obtura las posibilidades de acceso al disfrute de actividades diversas que hacen a su vida cotidiana. Estas percepciones, se ven condicionadas por diversas realidades de los territorios, como ser la escasez de bienes y servicios públicos de cercanía, la falta de iluminación en las calles, los lugares identificados como peligrosos, la dificultad de obtener transporte público (especialmente en áreas desoladas y en horarios nocturnos) y los trayectos largos entre el hogar, el trabajo y otros lugares. Por todo esto, la percepción de inseguridad en los espacios públicos restringe el acceso a los derechos ciudadanos de las mujeres.